Usted puede haber oído hablar del caso de abducción de Antonio Villas Boas del 1957 (Brasil) y del caso de abducción de Betty y Barney Hill del 1961 (EE.UU.), pero ¿has oído hablar de un intento secuestro, que se produjo mucho antes de estos dos casos en 1954? Este incidente involucró a dos hombres que tuvieron el éxito de impedir su secuestro luchando contra los extraterrestres. Lo extraordinario es que en cambio un extraterrestre fue casi secuestrado por un terrícola que trató de detenerlo y llevarlo a una camioneta. Este incidente extraño ocurrió en Petare, Venezuela.
El 29 de noviembre de 1954, entre las 2:00 y 2:30 de la madrugada, Gustavo González, un empresario cubano de 25 años de edad que vivía en Venezuela y su ayudante venezolano José Ponce, viajaban en la camioneta de Gustavodirigiéndose a la charcutería "Industria Nacional de Embutidos C.A." o "Scheper" ubicada en la calle Buena Vista de Petare, a obtener productos para venderlos en el mercado libre al amanecer.
Al conducir por la calle Bella Vista, se sorprendieron al ver la calle iluminada, como si fueran las 12 del mediodía. Cuando salieron de la camioneta para ver lo que estaba sucediendo, José de repente salió corriendo hacia la camioneta después de ver a un ser extraño acercarse a ellos.
Segundos después, Gustavo también lo vio y vaciló al principio, pero luego avanzó hacia él y envolvió sus brazos alrededor de su cuerpo para capturarlo y llevarlo a la camioneta. Pero el pequeño alien era bastante fuerte y logró soltarse de su llave. Cuando se soltó, Gustavo cayó sobre el pavimento, pero logró levantarse rápido. Según Gustavo, cuando lo alzó pesaba unos 50 kilogramos (110 libras).
Segundos después, Gustavo también lo vio y vaciló al principio, pero luego avanzó hacia él y envolvió sus brazos alrededor de su cuerpo para capturarlo y llevarlo a la camioneta. Pero el pequeño alien era bastante fuerte y logró soltarse de su llave. Cuando se soltó, Gustavo cayó sobre el pavimento, pero logró levantarse rápido. Según Gustavo, cuando lo alzó pesaba unos 50 kilogramos (110 libras).
Mientras seguía al pequeño alien, se dio cuenta de algo aún más sorprendente: dos aliens pequeños más se acercaban hacia él, uno de ellos le alumbró con un dispositivo de linterna. Por lo visto venían para ayudar a su compañero. La luz lo cegó por unos segundos impidiendo que vea lo que estaba sucediendo y poco después de haber vuelto a su estado normal, agarró su cuchillo de "Boy Scout" (escultismo) cuando vio al mismo alien que él trató de detener venir hacia él. Como cuestión de instinto, tiró una cuchillada sobre su hombro, pero a su sorpresa, el cuchillo resbaló sobre su piel dura como un rinoceronte, evitando que se penetre. Cuando el extraterrestre trató de agarrarlo, se dio cuenta de que cada uno de sus cuatro dedos tenía una garra afilada.
Mientras tanto, su asistente, José Ponce, salió de la portezuela del lado derecho de la camioneta y se dirigió hacia el objeto esférico, cuando de repente surgió de lavertiente derecha un pequeño extraterrestre peludo subiendo de prisa por una cuesta empinada y cargando en las manos juntas un montón de tierra.
Cuando el alien pequeño vio a José Ponce venir, saltó dos metros, se metió en la ventanilla y desapareció en el interior. Segundos después, se asomó con otro ser que estaba armado con un tubo largo y brillante sostenido entre sus manos y señalando a los dos hombres.
De pronto, sintieron una vibración en todos sus cuerpos, paralizando a Gustavo y a José. Luego observaron la esfera brillante elevándose majestuosamente y en silencio a un punto alto en el cielo nocturno y luego desapareció.
José Ponce corrió y llegó a la Inspectoría de Tránsito de Petare situada en la misma calle donde ocurrió el extraño suceso. Pocos minutos después, Gustavo González llegó al mismo lugar y después de beber un poco de agua y de recuperarse, relataron con entusiasmo lo que había sucedidoa los fiscales de guardia. Manuel Moreno y E. Domínguez afirman que ambos entraron en su oficina a las 2:30 de la madrugada con ese cuento, pero no estaban borrachos niinsanos. Lo que ellos dijeron y narraron era verdad, aunque asombroso estaba lleno de detalles que parecían reales.
Su amigo José Ponce y él eran capaces de describir a los alienígenas de esta forma; el que Gustavo agarró era peludo, no tenía una nariz, tenía los ojos brillosos, de baja estatura, estaba descalzo y llevaba un vestido muy extraño que parecía un taparrabos. Él era muy ágil y fuerte para su tamaño y fue capaz de soltarse de sus manos saltando como un gato.
Más tarde en la mañana, el oficial Jesús Antonio Yanes expresó lo que le sucedió a Gustavo y a José era algo muy singular. Posteriormente, Gustavo tenía un fuerte dolor en el costado izquierdo y fue llevado a un hospital para recibir asistencia médica. A las tres de la tarde (15.00 horas), en el hospital, tomaron una radiografía para descartar una fractura de las costillas, pero se reveló una distensión muscular en ese lado del cuerpo.
Tras el incidente, personas que los conocían personalmente declararon que ellos tuvieron una experiencia extraordinaria, pero evidentemente, han demostrado que no estaban borrachos. El gerente de la "Industria Nacional de Embutidos C.A." o "Scheper", Antonio Cherchi declaró que conocía a Gustavo y a José de vista y de trato y se dio cuenta de que eran personas serias y trabajadores que llegaban a tiempo todos los días a las dos de la madrugada a retirar sus productos. Él reconoce además que no tenía ninguna queja ni que no había notado algo anormal en ellos, y si ellos dicen que vieron algo o tenían contactos con algo que les perturbó, él les cree...
Por otra parte, los periodistas que los entrevistaron estrechamente lograron averiguar que Gustavo y José no estaban en realidad bajo la influencia del alcohol cuando ocurrió el incidente. Si hubiesen estado borrachos, las autoridades de tránsito les habrían reprendido. Además, cuando Gustavo fue trasladado a la sala de emergencias, estaba bastante nervioso y su costado izquierdo aparecía un poco magullado.
Otros testigos:
Otras personas testificaron que habían visto u oído algo en la calle Bella Vista, entre ellos está la Srta. María Antonieta Avellaneda quien afirmó que ella estaba despierta entre la una y las dos de la mañana, en el momento del incidente ysintió "algo así como una detonación y un siseo sibilante", pero no le prestaba demasiada atención, porque ella estaba preparando un remedio para un niño enfermo en la casa donde vive.
Asimismo, el Sr. Concepción Garrachan, que vivía en Petare, indicó que horas antes del incidente, había visto sobrevolando al sur de Petare, "Un extraño aparato luminoso que no hacía ningún ruido y que otras personas lo han visto también." Más tarde a las dos de la madrugada, una explosión se escuchó en la calle Buena Vista y otras zonas del Valle de Caracas.
El Sr. Manuel María Soria, que vivía en la avenida Sucre Nº 31, a sólo tres cuadras del lugar señalado por los testigos del aterrizaje, declaró que cuando se dirigía a su casa a eso de las dos y media de la madrugada en un auto de alquiler, de repente notó que una luz potente iluminó el vehículo, obligándole a detenerse momentáneamente. De pronto se escuchó algo como un silbido agudo,penetrante e insoportable. Puso el auto en marcha a toda velocidad y se dirigió a su casa, donde le contó a su madre, Doña Juanita Soria, lo que había sucedido. La señora contestó que ella había oído "algo", pero creía que "era uno de esos aviones adquiridos por el gobierno que hacen mucho ruido".
Otro testigo referencial fue el Dr. Julio Garcés, un laboratorista del Hospital Pérez de León en Petare, declaró que poco después de las dos de la madrugada del domingo, al pasar en su auto cerca de la calle Buena Vista, oyó como un grito de terror, procedente de "una voz de chillona". Se detuvo a ver qué ocurría, pero no vio nada. Lo único que oía eran los gritos y no sabía de donde provenían.
Además, la Sra. Elsa Duderstadt de la calle 9 de Los Palos Grandes, donde vivía, declaró que ella estaba en su jardín de su casa cuando vio una luz muy brillante en dirección a Petare. La luz era muy intensa que ascendía en forma de disco, cambiaba de tonalidad y fulguraba por varios minutos. Su hijo Rodolfo Duderstadt, categóricamente reiteró lo expuesto por su madre e indicó que: "La visión que hemos tenido nos ha dado mucho que pensar, puesto que ocurrió a la misma hora que en Petare. No sabíamos los detalles del caso hasta cuando leímos el relato en los periódicos". La señorita Ursula Wiede, una sobrina de la señora Elsa Duderstadt, también tuvo la oportunidad de presenciar el extraño fenómeno.
Los vecinos de la urbanización Los Caobos que vivían a lo largo de la antigua vía férrea que conducía a la ciudad de Petare, destacan que en esa misma madrugada y en el momento indicado, observaron cómo una luz muy brillante pasó sobre sus casas alumbrando sus habitaciones con destellos muy intensos. Muchos se abstuvieron a dar declaraciones a la prensa, para evitar ser tildados de locos o ser citado por la "Seguridad Nacional" que había realizado una averiguación al respecto.
La Sra. Avelina Del Paso, que residía en la calle Andrés Bello, indicó que varias unidades de patrullas policiales y de la "Seguridad Nacional" se presentaron a la zona imponiendo el orden e investigando en las calles, casas y en los terrenos donde se sintió la explosión al paso de la brillante luz.
El Sr. Francisco Leal, que vivía en la calle 7, sintió la explosión al igual que los demás residentes del sector. Varias familias enteras se encontraban fuera de sus hogares muy asustadas, todas comentaban la posibilidad de que era una especie de "arma" e indicaron que según las declaraciones dadas a la policía que era una luz azulada e intensa que se difundió hacia arriba, todo el mundo oyó el extraño ruido.
Así termina este relato de un suceso que aún no está claro en nuestros contemporáneos informes de los ovnis porque los medios de comunicación (la prensa) y la ciencia no están dispuestos de exponer al público, ni quiere estudiar, ni si quiera reconocer.
Fuente: http://www.prufon.net/
Hola, Carlos. Impresionante caso de encuentro cercano, bastante arriesgado físicamente para los testigos. Según los datos de mi archivo, el caso fue difundido por el diario "Ultimas Noticias" de aquella época, noticia que fue rescatada del olvido por un ilustre venezolano de nombre Horacio Gonzalez Ganteaume (R.I.P.), que en 1961 publicó un libro, para muchos el más importante dentro de la casuística ovni en Venezuela, titulado "Platillos Voladores sobre Venezuela" -información facilitada el año pasado por el comentarista "comiendoqueso" en el blog Ufo-Venezuela-. Asimismo, si la memoria no me falla, dicho caso ha sido "explicado" como una broma de prensa para vender periódicos por algunos pseudo-escépticos que no viajaron al lugar ni llegaron a investigar personalmente el suceso, lo cual demuestra su incompetencia para acometer estudios de Ovnilogía, pues ante algo realmente anómalo e irresoluble en términos convencionales o comunes, adoptan la postura más simple, que es eliminarlo de los listados de casos por contrastar o reencuestar, simplemente tachándolos de fraude. Saludos.
ResponderEliminarMe me entere del caso por una cancion de Paul Gillman en su disco escalofrio. Ha habido algun otro avistamiento o algo similar en venezuela?
ResponderEliminarinteresante e increible,
ResponderEliminartienen mas relatos en venezuela ?
Interesante
ResponderEliminar.. verdaderamente asombroso