Por Elsa Bragato
En 1987 el oftalmólogo Jorge Miguel Lugones (óptico ocular y contactólogo universitario) de la ciudad de La Plata, Buenos Aires, visitó la redacción de la ex revista FLASH acompañado por Luis Burgos, presidente de la Fundación Argentina de Ovnilogía de esa ciudad. Don Lugones traía documentación oficial sobre casos OVNI. Ocasionalmente, tomó fotos en el Museo de la Aeronáutica el 13 de agosto de 1967, o sea, 20 años antes de la entrevista. Y observó, luego de ser revelada, que había un objeto no identificado cerca de uno de los aviones en exposición. Inició entonces un peregrinaje por diferentes oficinas públicas para que se determinara si era una simple “mancha” de la foto o bien un OVNI. Hasta ese año de la entrevista, 1987, no había tenido ninguna respuesta. Lo importante del caso es que fue a la Fuerza Aérea, enviando su material fotográfico, y fue invitado, mediante carta del 7 de diciembre de 1967, a presentarse en la “Sección OVNI, Balcarce 236, segundo piso, oficina 206”. Según nos explicó, era la Subjefatura II, Inteligencia, Departamento Técnico en la década del 60. El ente no llegó a una conclusión sobre si era un OVNI o no.
Don Lugones insistió y escribió a la base Aeronaval de Punta Indio, en la provincia de Buenos Aires, y le enviaron un formulario especial, llamado Formulario de Información Técnica sobre Objetos Voladores no Identificados. Debía llenarlo y enviarlo, pero optó por conservarlo, tal como lo demuestra la fotografía. En 1968 recibió la última notificación de la base, siempre sin mayores datos que aportaran luz sobre su foto.
Resultó un testimonio importante porque puso sobre el tapete la existencia de oficinas, al menos en la década del 60, de carácter oficial que investigaban los casos OVNI. Tomamos un párrafo textual que publicamos entonces de Lugones: “En la página 11 del formulario se indica que ‘todo organismo o destino que reciba presunto material de OVNI deberá salvaguardarse de manera de evitar cualquier deformación o alteración que pueda reducir su valor para el examen y análisis por el Servicio de Informaciones Navales”. El valor del “Caso Lugones” fue descubrirnos, entonces, que el tema OVNI ha sido siempre materia de investigación oficial en el país y, por lo tanto, en el exterior, aunque no se difunda.
Carlos,muy interesante para el archivo, este dato. Un saludo del coordinador del café ufológico de Mendoza.
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